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Bendiciones del Shabat |
Es imprescindible
vivir un Shabat en Israel y, si es posible, hacerlo en
una estancia en Jerusalem. Ya desde mediodía del viernes se nota el bajón de actividad en la ciudad y a las 4 de la tarde (en diciembre) suena una sirena que anuncia la llegada del día de descanso judío. Y cuando digo descanso es descanso total porque
las normas de "no hacer nada" del Shabat son bastante estrictas y la mayoría de los comercios, restaurantes etc. cierran. El cumplimiento personal de estos preceptos, sin embargo, está directamente relacionado con el grado de extremismo religioso de la persona.
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Con estas pintas cocinando |
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Todos atentos para empezar a preparar la cena |
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Una actividad con buen ambiente para conocer gente |
La cena del viernes, cena de Shabat se celebra en familia y tiene
unos ritos muy particulares. En el hostel donde estábamos alojadas,
Abraham Hostel, organizan una
cena de Shabat para compartir esta tradición "en familia". Nos pareció una buena forma de aprender y además ya conocéis mi afición por la cocina. Así que allá fuimos.
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Picando pimientos. Se asaron hasta los rabos O_O |
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Verduras frescas como base de la cena |
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Picando pepino, berenjena...Todos a la tarea |
Un carrito de verduras, tablas, cuchillos, delantales y gorritos de cocinero y todos a colaborar para ir haciendo la cena. Picamos perejil, cilantro, ajo, cebolla, berenjenas y pimientos en trozos, hinojo, lechuga... ¡¡A la tarea!! Nuestro chef nos dirigía y nos mandaba lo que iba necesitando.
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Nuestro chef nos indica los trabajos que hay que hacer |
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La famosa salsa de paprika que va con todo |
Poco a poco todo preparado y regado con una salsa mágica de paprika de la que me quedé sin saber la receta. Investigaré a ver si la consigo. También preparamos hummus, tahine, ensalada de manzana... y mientras las verduras se iban asando, nuestro cocinero se fue encargando de cocer arroz, pasta y de poner al horno pollo y pavo adobado que estaba delicioso.
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Pavo asado recién salido del horno |
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El omnipresente hummus |
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Ensalada preparada para servir |
Antes de empezar a cenar todos juntos en el comedor comunitario del hostel (estupendas instalaciones, por cierto) los dueños hicieron de anfitriones del shabat enseñándonos los ritos que se hacen en las casas judías. La mujer enciende la vela, se bendice el pan, se bendice el vino... y todos a comer.
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¡La cena está lista! |
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Un lujo la cocina comunitaria de Abraham Hostel |
Ahora sólo queda repetir la experiencia en casa con todo lo aprendido. ¡A ver cómo sale!
¡
Shabat shalom!
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